No sabría precisar cuándo empecé a escribir, pero sí cuando comencé a inventar mis propias historias: un verano en el que me regalaron varios libros de Los Cinco de Enid Blyton. De ahí a poner alguna que otra historia en papel no pasó mucho.
Aunque, en realidad, lo mío era el fanfiction antes de saber que eso existía y que se llamaba así. Reescribía libros y pelis que me gustaban, sustituyendo lo que no me convencía por mis propias ideas, creando historias nuevas.
Lo de acabarlas ya era más complicado. Mi mente saltaba de una a otra con demasiada rapidez. A base de paciencia, formación y mucha práctica, aprendí a ponerles fin antes de empezar la siguiente.
Mientras todo esto ocurría, y mi afición a la lectura crecía y abarcaba géneros diferentes, me licencié en la universidad, encontré un trabajo fijo y me convertí en experta en pasar ocho horas al día entre montañas de soporífero papeleo. Sí, sé que tener estabilidad laboral es un lujo hoy en día, pero un espíritu soñador necesita algo más que consumir su existencia en una gris oficina.
Las emociones más intensas que experimento cada día se deben a que soy madre de una hija adolescente, la cual ha convertido mi vida en un viaje en montaña rusa en el que nunca sé qué me espera cuando me despierto cada mañana.
Allá por 2019, después de varias formaciones en el ámbito de la escritura, decidí que era hora de sacar a la luz mis historias. En febrero de 2020, vino al mundo Edine Connors, que, como seguro que has adivinado, no es mi nombre real.
¿Por qué un seudónimo? ¿Para esconderme? ¿Para ocultar una identidad secerta? Nada de eso. No oculto mi cara, como podrás ver por las fotos de esta web y en mis redes sociales. Y todos a mi alrededor saben que escribo. Bueno, todos menos mi jefe.
Edine es esa parte de mí que es creativa, que se arriesga y que sueña despierta. En cada novela o historia hay un pedacito de ella. También hay un trocito de mi corazón en ese nombre, que significa «de Edimburgo», una ciudad que me dejó fascinada cuando puse un pie en ella. Alguna novela la he ambientado allí. De hecho, soy una enamorada de Escocia en general, no solo de los highlanders
En enero de 2021 autopubliqué mi primera novela, Te prometí volver, una distopía romántica inspirada por la serie The Falling Skies, de Spielberg. Ya te dije que todo comenzó como fanfiction. Desde entonces, he explorado varios subgéneros de la novela romántica: comedia, contemporánea, western, paranormal, … Porque, en el fondo, escribo lo que me gustaría leer.
Si hay algo que tienen en común todas mis historias son los finales felices. Aunque a veces no se lo pongo fácil a los protagonistas para llegar hasta allí. Pero seguro que tú puedes perdonármelo si te he hecho disfrutar del viaje.
Otro pilar fundamental de mis novelas es el humor. La comedia romántica es el mejor antídoto contra los problemas del día a día. ¿Cómo soportar los golpes de la vida si no podemos reírnos hasta de nosotros mismos?
Ahora que ya me conoces un poquito más, te invito a descubrir mis historias. Tienes mucho donde elegir. Puedes encontrarlas todas en la página «Mis libros».