«Leer a Edine siempre es un acierto. Sabe transmitir su especial conexión con Escocia y aquí es el punto álgido de un comienzo escabroso en el que dos almas se unen, absorbiendo la magia del entorno tan especial. Álvaro y Cris comparten un viaje accidentado, pero la vuelta a la normalidad es lo que rompe ese encanto. Ambos tendrán que recapacitar sobre lo que de verdad importa porque esta novela habla de relaciones, algunas tóxicas, que se mantienen por la fuerza de la costumbre y que nos niegan esa parcelita de felicidad a la que tenemos derecho.»