
En el artículo de hoy te traigo la reseña de la última novela de la escritora Mónica Linares; Flores y tinta, una novela romántica contemporánea publicada con la editorial HQÑ.
En ella nos encontramos la historia de Nora, una mujer cercana a cumplir los cuarenta, madre de una niña de cinco años, y que ha decidido poner espacio en su matrimonio para poder decidir qué dirección tomar con su vida.
Gracias a una de las dueñas de la floristería en la que empezó a trabajar unos meses antes del incidente que la llevó a tomar la decisión de marcharse de su casa con la niña, Nora encontrará un entorno en el que poder replantearse qué quiere hacer.
Entre las nuevas personas que aparecen en la vida de Nora se encuentra Yago, un joven diez años menor que ella, que irrumpirá en su corazón como una corriente de aire fresco y provoca unos sentimientos inesperados en ella.
Base de esta novela romántica contemporánea:
La historia gira en torno a la decisión que debe tomar Nora. ¿Regresar a su casa y continuar con su matrimonio? ¿Romper definitivamente con el pasado e iniciar una nueva vida?
La novela es un viaje emocional de Nora en el que será consciente de que el mundo en el que ha vivido los últimos veinte años la tenía empequeñecida y oprimida hasta un punto insospechado para ella.
La historia de esta novela romántica contemporánea es un viaje de autodescubrimiento para la protagonista, la cual tiene que enfrentar muchas dudas sobre si volver a la zona segura que suponía para ella su vida anterior, o si abrirse a un mundo nuevo, sin el que ella creía que era su protector.
Esta novela también nos enseña lo fácil que es dejarnos envolver por las mentiras de los demás hasta alejarnos de todo y lo difícil que puede resultar distinguir las mentiras de la verdad.
Personajes que encontrarás en la novela:
Nora, la protagonista femenina. Además de lo que he comentado en los párrafos anteriores, es una mujer que se ha visto afectada por el abandono en su juventud y que ahora debe enfrentarse a una encrucijada. Podemos sentir sus dudas, sus miedos a dar cada paso, los atisbos de valentía que van naciendo en ella, … En definitiva, la novela es el viaje emocional de la protagonista del que surgirá una nueva Nora.
Yago, es el protagonista masculino de esta novela romántica contemporánea. Tiene todo para llamar la atención de Nora: guapo, unos preciosos ojos verdes, el cuerpo repleto de tatuajes, … pero esa imagen de malote no tiene nada que ver con su personalidad. Yago es un hombre encantador y cariñoso que tratará a Nora de una manera a la que ella no está acostumbrada.
Carmen, la dueña de la floristería y tía de Yago, junto a su socia Gloria y su amiga Almu, se convierte en amiga de Nora y estará a su lado para apoyarla. Una mujer acogedora con un entrañable puntito de Celestina.
Los padres de Nora. Unos personajes singulares, que deben recomponer la relación perdida con su hija y ayudarla a desentrañar el mundo de mentiras en el que esta se ha visto envuelta.
Mia, la hija de Nora, nos da unas escenas emotivas por el cariño que destila la unión que tiene con su madre. Nos arrancará más de una sonrisa la relación que tiene con Nil, uno de sus compañeros de clase.
¿Por qué leer esta novela romántica contemporánea?
Se trata de una lectura ágil, que vas leyendo sin darte cuenta. La historia va fluyendo sin sobresaltos, pero eso no quiere decir que no te lleves sorpresas. Mientras le leía tenía la sensación de navegar por un río, que en principio parece tranquilo, en el que te vas encontrando con curvas que añaden emoción a la travesía. Y, por supuesto, no quieres dejar de leer porque necesitar seguir avanzando en la historia.
Así que si quieres pasar una buena tarde (o noche, o mañana, lo que te guste más) de lectura, no lo dudes y escoge para hacerlo esta novela romántica contemporánea de Mónica Linares.